Lo que vi en el 2do Festival de Cine Dominicano
El 2do Festival de Cine Dominicano de la ciudad de Nueva York fue muy bien acogido por la comunidad, los medios de comunicación y los artistas locales. La extraordinaria labor de su fundador y director ejecutivo, Armando Guareño, fue muy comentada por todos. Su ilusión de “…ofrecer un nuevo evento cultural destinado a acercar a nuestros pueblos.”, está concretándose a grandes pasos. Allí vimos personas de todas las comunidades frente a la pantalla dominicana. El equipo que acompañó a Guareño en esta odisea fue de primera; recibían al público, le informaban, lo dirigían, lo acompañaban, presentaban a los artistas y lograban todo un “networking” en segundos. No porque yo conocía gran parte de ese equipo se merecen el elogio sino porque los vi tratar a todos por igual. Entre ellos cabe mencionar a Eddy Jiménez, Eduardo Luna, Rafael Rivera, José Cruz y Danilo Arroyo, quien recientemente filmó el corto “BUMS” en nuestra ciudad. Conocidas figuras del movimiento artístico de New York dijeron presente la tarde del sábado 29 de junio donde se presentó la selección de cortos, entre ellos; el director teatral Luis Felipe Rodríguez, el creador de “Mortales” Kevin Martínez, la carismática y destacada actriz Maite Bonilla, el modelo y actor Alejandro Martínez, la actriz y animadora Steffany Márquez Espinosa de “Mortales”, y fungiendo como reporteras para sus respectivos programas las actrices Jennifer Mercedes y Arisleyda Lombert quienes también han participado en “Mortales”. Se encontraban los directores, algunos productores y artistas que habían tomado parte en los cortos así como también miembros de otras películas que se presentaban como Francis Disla (El Indio) el director de la aclamada y reconocida cinta “EL HOYO DEL DIABLO”.
Disfrutamos nueve cortos que nos dejaron ver la gran variedad de temas y estilos de la nueva cinematografía dominicana. Dos cortos planteaban la conciencia ecológica tan de moda en nuestros días; “DE ESPALDA AL MAR” de Armando Larrauri y “EL CRECIMIENTO DEL LAGO ENRIQUILLO” de Braudin Eusebio. Ambos cortos muy bien desarrollados, documentados y con una premisa clara y objetiva: orientar al pueblo dominicano del peligro que corre el medio ambiente y la motivación a su preservación. Ambos cortos a la altura de cualquier ponencia de “National Geographic”. Tres cortos en inglés; “KAYLIEN” de Zoe Saldaña, “THE CURE” de Christopher James Lopez y “TO KILL A ROACH” de Laura Gómez. De los tres, solamente “To Kill a Roach” tenía el sabor y calor del pueblo dominicano, muy bien actuado, escrito y dirigido. Gómez le sacó partido a la jocosidad caribeña y utilizó muy bien el elemento sorpresa. Además de disfrutar la actuación de los protagonistas, fue agradable ver en el elenco a Rosie Berrido e Iván Camilo, de larga trayectoria en nuestro teatro. No tan agradable fue ver las actuaciones del elenco del corto “CONCHA” de Angélica Noboa Pagán. Una pena que el único corto que relataba un hecho histórico careciera de un buen director(a) de actores, ya que el guión, la ambientalización, y dirección fue de primera.
Los paneos capturados en “UN PACTO CON LA SOLEDAD” de Rodney Llaverias parecían una composición poética en un “collage de emociones”. De manera espectacular la cámara recorría la emoción de la palabra y el verbo haciéndonos sentir a flor de piel los estragos que puede traer una solitaria vejez. Una tierna y juvenil historia de amor fue muy bien lograda en “DEL OTRO LADO” de Yanillys Pérez. A pesar que el tema principal era el irse o el quedarse en la isla para lograr un mejor futuro, el amor reinó. Pérez logró sacar lo mejor de sus protagonistas y de la cámara. Marquis Leguizamon, como la abuela que interrumpe ese amor, nos regaló una de las mejores actuaciones de toda esta velada cinematográfica.
Otra de las solidas actuaciones de la velada fue la magistral interpretación de Cheddy García como Sonia Marmolejos en “EL SENO DE LA ESPERANZA” de Freddy Vargas. Los que estamos acostumbrados a ver a Chaddy en sus chabacanas comedias quedamos impactados al ver lo real y orgánica que interpretó a Marmolejos y la cámara de Vargas capta, sin perder cinta, hasta sus emotivos silencios. La propuesta de Vargas, basada en un hecho real, donde presenta a la admirada madre dominicana que ayudó a mamantar bebes huérfanos haitianos luego del terremoto en el 2010, es sin lugar a dudas una de las cartas de triunfo de todo el Festival de Cine Dominicano en Nueva York en su 2da edición. Vargas, a través de su cámara nos transmite la angustia, el dolor, la desolación y el sentir del pueblo dominicano ante esta tragedia desde las dos vertientes; los que están a favor de la inmigración haitiana en la isla y los que están en contra, un tema de por si tan delicado fue muy bien delineado y presentado. Libreto, diálogo, efectos visuales, actuaciones, edición, compaginación, orquestracion y ambientalización fueron muy bien cuidados en esta producción para orgullo de sus productores, entre ellos la esposa del director Carmen Vargas que se encontraba presente.
Con sólo 117 minutos que duró la presentación de los cortos, el equipo de producción de esta segunda entrega del festival; Armando Guareño, Evelyn Guareño, José Cruz y James Duarte lograron “abrir un espacio para el descubrimiento y la promoción del nuevo cine dominicano” y “crear un punto de encuentro para los amantes del Séptimo Arte y de la cultura dominicana” objetivos del fundador de este festival, Sr. Guareño. Si con los cortos a mi me fue suficiente imaginen lo que hubiese sido haber podido ver las trece películas de esta entrega. De las que alcancé a ver hablaré en otra ocasión, ahora los quiero dejar con la hermosa imagen que presentó Armando Larrauri en “DEL OTRO LADO” de un corazón de kétchup sobre un yaniqueque para decirles “I love Dominican Cinema”!
You must log in to post a comment.