“La plenópera del empache”

En la foto con Manuel A. Morán, Ph.D

En la foto con Manuel A. Morán, Ph.D

Teatro SeA con más garbo que nuestra primera dama, Michelle Obama, sin proponérselo, tiene su propia campaña pro alimentación infantil en la excelente puesta en escena de “La plenópera del empache”. Escribo sin proponérselo porque esta pieza fue escrita en 1973, esta compañía lleva años representándola y la Obama prácticamente lanzó esa campaña los otros días. Es increíble ver como este clásico del teatro infantil puertorriqueño, concebido por el padre del teatro educativo de la isla, Leopoldo Santiago Lavandero (1912-2003), siga tan vigente en nuestros días. La comedia con ritmo carnavalesco explora el tema de la sobrealimentación en nuestros niños narrando eventos en un niño glotón, partiendo del punto de vista maternal que inconscientemente fomenta esa glotonería. A raíz de un fuerte e incontrolable dolor estomacal el niño es llevado a sala de emergencia. Una vez el doctor (impecablemente interpretado por MANUEL A. MORÁN, quien a su vez dirigió la pieza) descubre el empache, decide jugarle una broma a la mamá del niño, Doña Suncha (convincentemente interpretada por LINA SARRELO) haciéndole creer que le han extraído del estómago del niño los más absurdos objetos que arrancaban nuestras risas ante la bien lograda reacción de la Sarrelo al descubrir la glotoneria fomentada en su hijo. Interpreta el glotón JORGE CASTILLA con una super actuación muy orgánica que nos da ganas de ir a sobarle su dolorida barriguita llenita de porquerías. Con gran agilidad y chispeante comicidad MIGUEL SIERRA y DAISY PAYERO interpretan sus personajes. 

El Choferito de Sierra nos remontó al tradicional chofer de guagua escolar del monte boricua y La Enfermera de la Payero, con su jueguito de sensualidad y deber, nos recordaba visualmente a Charytín Goyco cuando interpretaba para la televisión puertorriqueña su personaje de Mosquita Muerta. Interpretando dos personajes de gran tradición en nuestros pueblos como lo son los presenta’os (que se meten averiguar todo) y los santeros o espiritistas (esta vez fungiendo de curanderos, su otra virtud), ANA CAMPOS se luce con una modestia sin par que nos deja entender que “menos es más” hasta sus silencios podían escucharse con su tan sólida interpretación. Mención a parte se merecen los responsables de la música, los Bum Bum/Pleneros , bajo la batuta de GEORGE SAENZ el nuevo director musical del espectáculo. El versátil grupo, de diferentes nacionalidades, hacen sentir la plena como si fueran hijos directos de este estilo afro-boricua. De la mano de Papo Plena (el sabrosón del barrio, interpretado por Morán) los músicos nos llevan por la historia de la plena y recrean un buen número de las conocidas plenas puertorriqueñas entrecruzando estas con la historia de los personajes de Santiago Lavandero. Ante los Bum Bum-Pleneros apellidados Mcdonald, Zuleta, Gerena, Levine, Padilla y Saenz nos quitamos el sombrero. Viva La Plena! 

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