“The Virtuous Burglar” (El ladrón virtuoso)
Fuera de la polémica de que si la obra debió presentarse en español o de que si el director ya había presentado una versión de la obra con otro título y en español, todos coincidimos que la dirección de Enmanuel García Villavicencio fue espectacular. “The Virtuous Burglar” (El ladrón virtuoso), una comedia de equívocos, que en otras manos se hubiera convertido en un episodio más de “Garbage T.V.”, fue manejada con mucho profesionalismo y clase, presentada al mejor estilo de “comedia de salón”. El versátil texto de Darío Fo, se presta, fácilmente, a diferentes formas y vertientes, ya que el clásico tema de la infidelidad, el desamor e intercambio de parejas se presta al chiste-vulgar y la propuesta de García Villavicencio fue elaborada con guantes blancos.
La puesta en escena no perdió el ritmo en ningún momento y el elemento “sorpresa” fue muy bien manejado por los actores; Paul Montoya, Johanna Ramírez y Aaron Jaquez. La tan bien lograda coreografía de Oscar Manuel Salazar fue uno de los momentos “hilariantes” de la obra. Bajo la canción “Mambo” pudimos apreciar la versatilidad escénica del duo formado por la exquisita Yvette Quintero y el formidable Ronald Sarcos. La Quintero, por momentos con pinceladas a lo Marilyn Monroe, introduce y mantiene su interpretación de Julia con extraordinarias inflexiones en su voz, soltura y elegancia. Sarcos con mucha naturalidad y aplomo nos dio cátedra de como provocar la risa en el espectador sin forzarla con consabidos “clichés”. Su tan bien lineado Sr. Mariani fue muy creíble y en la mirada dejaba ver la desolación de un fracasado matrimonio y el deseo carnal de la aventura a la que se lanzaba. Por otra parte, el personaje que desata el conflicto de “El ladrón virtuoso” y desata sus equívocos, María Tornati , fue magistralmente interpretado por Caridad del Valle. Con gracia, soltura e intensidad, del Valle, establece de principio a fin este personaje que nos ofrece una gama de emociones que sólo una actriz entregada en su totalidad a su labor podría lograr. Su “delittante” imitación de cantante muy bien coreografiada visualmente y sonoramente junto a su bebedera de licor serán recordadas por mucho tiempo. El decorado y la vestimenta, cuyo crédito, creemos recae, en Liliana y América Barrera muy adecuados y cuidadosamente elaborados llevándonos a los años 60. Este éxito fue la carta de presentación de la nueva compañía Angel Falls Productions, cuyo productor ejecutivo lo es Carlos Nieves, en colaboración con E3Outlaws Productions. ¡Bienvenido seas, Mr. Nieves!
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