Inside our Skins: Tabula Rasa
El espectáculo dirigido por Felipe Escalante se presentó en el Teatro New York Live Arts. Pudimos ver su último trabajo llamado “Inside our Skins“ con un elenco de 12 bailarines en constante movimiento comunicando un concepto que muy pocos directores de danza están preparados para transmitir. Puesta que toca puntos universales sin hacer diferencia de país, raza ni género, teniendo como centro de reflexión al ser humano: sus decisiones versus las reacciones instantáneas y sus posteriores consecuencias derivadas del encarcelamiento de sus actos.
Se ve como la compañía alcanza un nivel interpretativo brindándole al público excelente calidad en su producción. Nos invita a explorar el cuerpo humano y sus posibilidades expresivas mediante la represión y el encierro. Pretende contar historias extremistas interpretando múltiples situaciones relacionadas a la vida humana. La estética y el mensaje de la obra nos transportan a un mundo oscuro y abrupto. Bailarines sensibles y versátiles que llegan al público de una manera genuina comunicando la esencia del espectáculo solamente con el único instrumento artístico que tienen, en el caso de la danza, el cuerpo. Ellos son Noriko Naraoka, José Carlos Losada, Zoë McNeil, Simon Kazantsev, Sevin Ceviker, Jonatan Lujan, Fiona Huber, Josep Maria Monreal, Winnie Asawakanjanakit, Anica Bottom, Shannon Maynor y Felipe Escalante.
El espectáculo estuvo dividido en dos piezas. La primera fue acompañada por el ensamble MusicTalks compuesto por Mariya Polishchuk en el violín, Elad Kabilio en el cello y Joshua Stauffer en el violonchelo, con los bailarines Felipe Escalante y Zoë McNeil. Pieza inspirada en el test de Rorschach. La segunda y última pieza, con una duración de cincuenta minutos fue en donde Escalante creó con su compañía de bailarines una acusación magistral de encarcelamiento en masa, tanto actual como histórica, revelando así, su mirada de la actualidad y de la sociedad en que vivimos.
En esta puesta en escena nada sobra, pues cada elemento que se introduce es justificado dramáticamente. Primero, porque se pudo comunicar la estética de los cuerpos, desnudando su belleza y dando a conocer una intimidad especial y luego por la sobriedad sin ser monótona. Además la iluminación lo reforzó y se integró a la escenografía que mantuvo el mismo concepto de economía de recursos.
Como se mencionó anteriormente, hubo elementos que ayudaron a contar la pieza, como por ejemplo el sonido de sirenas. Elementos importantísimos en la puesta ya que al escucharlas, preparaba a los bailarines para su despedida final. Estos sonidos eran personalizados por las actrices Ashleigh Kiven y Federica Morra que ayudaron a contar la historia por medio de acciones que representaban a la tecnología y al individualismo en su peor cara. Las sirenas en la historia, estaban milimétricamente pensadas para guiar al público a que navegara en un mar de emociones. Con movimientos simplistas en donde la idea de “menos es más” fue llevada a cabo de una manera excelentemente magistral, Valeria Llaneza la directora de dichas actrices construyó estas apariciones formando pequeños mundos que ayudaban a la evolución de la magnífica pieza.
Espectáculo en el cual los amantes de la danza quedaron muy satisfechos por el buen nivel alcanzado. Fueron testigos del encuentro entre estos intrincados pensamientos humanos y la consecuente animalidad que surge a partir de ellas.
Tabula Rasa Dance Theater Company, crece a pasos agigantados comunicando una nueva forma de ver el mundo en donde a través de la danza, posicionándose en uno de los niveles artísticos más prestigiosos de estos tiempos.
Para más información, podes seguir a Tabula Rasa Dance Theater,en sus redes sociales:
Instagram: https://www.instagram.com/tabula.rasa.dance.theater/
Facebook: https://www.facebook.com/Tabula-Rasa-Dance-Theater-194596854501830/?modal=admin_todo_tour
You must log in to post a comment.